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RESPONSABILIDAD (I)

Es muy común utilizar la palabra ¨responsabilidad¨ en el devenir diario de nuestras vidas, utilizada tanto en sentido positivo como en negativo: ¨Debes ser responsable¨, ¨No seas irresponsable¨, pero ¿estamos conscientes de su significado real?

El Diccionario de la Real Academia Española define a la palabra ¨responsabilidad¨ como: 1. f. Cualidad de responsable. 3. f. Cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto determinado. 4. f. Der. Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.

Por su parte, el citado Diccionario define la palabra ¨responsable¨ como: 1  adj. Obligado a responder de algo o por alguien. 2. adj. Dicho de una persona: Que pone cuidado y atención en lo que hace o decide.

Algunos autores definen a la responsabilidad como ¨el cumplimiento de las obligaciones, o el cuidado al tomar decisiones o realizar algo¨. La responsabilidad es también el hecho de ser responsable de alguien o de algo. Se utiliza, asimismo, para referirse a la obligación de responder ante un hecho.

La responsabilidad se considera una cualidad y un valor del ser humano. Se trata de una característica positiva de las personas que son capaces de comprometerse y actuar de forma correcta. En muchos casos, la responsabilidad viene dada por un cargo, un rol o una circunstancia, como un puesto de trabajo o la paternidad.

En una sociedad, se espera que las personas actúen de forma responsable, ejerciendo sus derechos y desempeñando sus obligaciones como ciudadanos conscientes. En muchos casos, la responsabilidad obedece a cuestiones éticas y morales.

Revisadas las acepciones de la palabra responsabilidad, debemos plantearnos si existe un entendimiento coherente de su significado o por el contrario la aplicamos a conveniencia. Por ejemplo, cuando: i) Educo a mi hijo sin que tenga límites y entienda las consecuencias de sus actos? ii) Acepto un cargo público sin tener los conocimientos para desempeñarme en él? iii) Pregono mi condición de representante legal de una persona jurídica sin entender las responsabilidades que dicho cargo trae consigo?; iv) Ejerzo mi obligación de sufragar con conciencia entendiendo que lo que está en juego es el país?; o, v) Aplico la responsabilidad en todos los actos de mi vida.

Si la respuesta a estas interrogantes es negativa debemos reflexionar y comprometernos a asumir y gestionar nuestra  vida personal, profesional y de ciudadano de este país con responsabilidad.

SEAMOS RESPONSABLES DE SER RESPONSABLES

Dr Diego Garcés Velalcazar

CONSULTOR